¡Bienvenidos al blog de pesca a Spinning en Menorca!

domingo, 17 de octubre de 2010

Una de perritos...

Sutil, es probablemente el adjetivo que utilizaría para definir con solo una palabra la acción de unos de los señuelos que más me gustan. Se trata de los paseantes. Señuelos, en lineas generales, de forma más o menos cilíndrica y sin babero que precisan de nuestra maestría con la caña y carrete para darles vida. 
Podemos imprimirles diferentes acciones en función de la velocidad de recogida y de los toques de muñeca que seamos capaces de dar a la caña, y de los peces que estemos buscando o que creemos que pueden rondar la zona, todo esto a pesar de estar en principio diseñados para nadar en un movimiento conocido como “Walking The Dog” o “Paseando el perro”, para entendernos un zig-zag más o menos acusado con la cadencia que creamos adecuada.

Un Smith Zipsea Pen en acción de pesca.
 Hasta hace poco había disfrutado de los fantásticos resultados de los modelos flotantes y hundidos. Los primeros nos deparan increíbles imágenes de picadas en superficie de las más variopintas especies, desde las desconfiadas lubinas hasta las acrobáticas llampugas. También sobrecogedoras persecuciones que terminan con ataques fallidos o no, haciéndonos temblar. Su efectividad más que contrastada hace que me decante por ellos en muchas ocasiones antes que por los poppers o skipping lures, sobretodo cuando busco algo no demasiado escandaloso en zonas de poca agua.

Tailwalk Gunz 110 S

Los más lastrados, los hundidos los conocí algo más tarde que los flotantes. Si no recuerdo mal el primero que cayó en mis manos fue el famoso Blues Code de Maria, causó estragos ante espetones, lubinas y llampugas entre otras especies. Poco después me hice con otro clásico, el Mr Joe, otro fantástico artificial que funcionó igual o mejor que el anterior, incluso un dentón de buen porte entró a éste. 

Dentón que sucumbió a los encantos de un paseante hundido.
Por citar otro que dio buenos resultados, el Reef Pencil de Hart, una clara imitación de el de Maria, pero con la peculiaridad de que lo encontré disponible en un tamaño menor, algo que desembocó en multitud de capturas de menor porte pero más abundantes como palometoncetes, lubinas, pequeñas serviolas, etc.

Finalmente los últimos paseantes que he podido probar son varios modelos de la casa Smith. El Zipsea Pen, el Chinupen y los Kacoon han dado muy buenos resultados a pesar de estar en un principio diseñados para especies del otro lado del globo como sus nombres indican. Son por aquí señuelos diferentes y de momento poco vistos, sobretodo para los peces que es lo que nos interesa.
El quid de la cuestión es que esta marca japonesa nos ofrece en concreto el Kacoon en una versión suspendida (además del flotante y el hundido). El Kacoon SP, que es como se llama este paseante suspendido, es un señuelo para mí con una acción totalmente novedosa. Navega entre la superficie y bajo ella, esto lo controlaremos colocando más arriba o más cerca del agua la puntera de la caña. Es más silencioso que un paseante flotante e ideal para utilizarlo en zonas de muy poca profundidad donde con un hundido nos arriesgaríamos a dejarlo enganchado al fondo, pues el SP trae de serie anzuelos dobles dispuestos de manera que sea prácticamente imposible enrocar.

De arriba a abajo: Kacoon SP, Kacoon Seabas (hundido) y Zipsea Pop.

Fantástica llampuga con el citado Smith Kacoon SP
Esta fantástica acción ha marcado la diferencia los días en que los peces están menos activos o reacios a atacar en superficie, días de aguas calmas buscando lubinas o más concretamente con las llampugas, en ocasiones ha llegado a ser el único artificial capaz de engañar alguna, otorgándome varias capturas.
Su tamaño lo hace muy polivalente para las especies que tenemos más comúnmente a tiro por aquí, y los colores también están muy acertados.

Podéis encontrar unos cuantos modelos de Smith, todos validos y testados con excelentes resultados en nuestras aguas en Seawoodtackle.com