¡Bienvenidos al blog de pesca a Spinning en Menorca!

viernes, 24 de junio de 2011

Ignorados Espáridos...con artificial

Muchos son los que creen que prácticamente el único espárido potencialmente posible con artificial es el dentón, y aún así, en nuestras costas es tremendamente difícil de engañar, y más en tamaños considerables.

Nada más lejos de la realidad. Diría que TODOS los espáridos pueden morder un señuelo artificial, nos bastará con analizar donde, como y qué comen y presentarles en ese sitio, con el movimiento adecuado algo similar.
A pesar de esto, muchas veces podemos pescar algún espárido de forma fortuita como obladas o sargos, mientras buscamos otros predadores como las lubinas en zonas de espuma. Nos sorprenden tirándose a por artificiales grandes, como minnows de hasta 15cm casi de la misma longitud que ellos mismos. Nos quedamos con la duda de si atacan por hambre o por agresividad, al ver algo grande y brillante alterando la “tranquilidad” de su territorio...


Personalmente he llegado a dedicar jornadas de pesca en busca de espáridos con artificial. Empecé seguramente con el más fácil de la familia, la oblada. Para ellas nos será suficiente con una caña ultralight, de acción hasta 10g por ejemplo. Como señuelos podemos emplear casi cualquier cosa si las pescamos en el sitio adecuado, como es un buen espumero. Podemos lanzarles minnows de hasta 9cm, pequeños jigs, vinilos plomados, etc. imprimiéndoles una recogida más bien rápida y sobretodo muy errática. Seguramente muchas serán de tamaño comedido, pero cuando enganchemos un buen ejemplar con una caña ultraligera vamos a tener diversión para rato.


Otra especie relativamente fácil son los sargos. También sera esencial encontrar una zona querenciosa para ellos, personalmente donde he obtenido mejores resultados es en fondos rocosos de poca profundidad (entre 20cm y 100cm), en días que se levanta y rompe una pequeña olita, dejando esa “sopa” de espuma. Han funcionado muy bien para ellos los Dangan de Shout de 5g, unos pequeños jigs de plomo con forma aplanada que podemos emplear en esas zonas de poco calado, debido precisamente a ese perfil aplanado asimétrico (con más peso a un lado) que les mantiene sin hundirse al darles un mínimo de velocidad con el carrete. Otro señuelo mortal ha sido el Mebapen Hotaru de Smith, incluso en días sin olas, con el agua totalmente plana y transparente ha sido capaz de engañar a más de un bonito sargo.
En este caso la recogida que mejores resultados ha dado es la misma que con las obladas: algo de velocidad y sobretodo muchos toquecitos de puntera para un nadar del señuelo a trompicones.
Si el objetivo son sargos de buen tamaño en zonas algo complicadas (altura del pesquero, fuerte oleaje, etc.) podemos optar por un equipo de spinning ligero. Si el pesquero es más accesible o no pretendemos o creemos encontrar grande sargos nos podemos decantar por un equipo de rockfishing, al igual que para las obladas. Esta segunda es la opción que más me gusta y como más disfruto las capturas.



Los espáridos más fáciles de hacer morder seguramente sean las mojarras y esparrallones, que se tiran a casi todo. Otro tema es clavarlos, debido a su pequeña boca son especialistas en cortar las colas de pequeños vinilos. Basta con dejar caer el señuelo al fondo e ir moviéndolo a base de tironcitos, para que pronto aparezcan estas dos especies a picotear la muestra. Deberemos emplear señuelos con anzuelos realmente pequeños, por ejemplo del #8 o muestras que lleven pequeños triples (en este caso muchas veces vendrá el pez robado por fuera de la boca). Para lanzar estos diminutos señuelos y para disfrutar al máximo de estos pequeños espáridos optaremos por un equipo ultralight con una línea especialmente fina.
Estos peces los podemos encontrar en casi cualquier lugar, desde puertos a zonas rocosas o con fondos de posidonia, incluso mixtas con arena.

Caso más especial es el de las doradas y herreras, que no siempre comen lo mismo en las mismas zonas, unos días se tiran a cualquier cosa y otros se espantan al ver el más pequeño y sutil de los vinilos. Hemos sacado alguno de estos peces también de forma fortuita, sin estar buscándolos, normalmente ejemplares de pequeño tamaño.
De momento no he dedicado ninguna jornada a buscar estas especies de espárido en concreto, pero tampoco lo veo descabellado a pesar de su extraño carácter.
Probablemente lo más indicado sería lanzarles alguna imitación de gusano, tipo lo que ofrece Berkley con su gama de cebos artificiales “Gulp!”, que vienen incluso con aroma y han dado buenos resultados con otras especies, arrastrándolos lentamente por el fondo anzuelados con un jig-head.
Éstos peces frecuentan zonas arenosas o fangosas, por lo tanto podemos encontrarlos tanto en puertos como en playas de arena y roca.
Como los ejemplares normalmente serán más bien pequeños podemos emplear para su pesca un equipo de rockfishing. Aunque si sabemos de alguna zona en la que se puedan encontrar doradas de porte hay que optar por un equipo de spinning ligero o medio.


 Finalmente el espárido más difícil junto a la dorada, el dentón (siempre hablando de pesca onshore). Éste es un depredador nato, lo que no significa que siempre sea agresivo y fácil de hacer morder nuestros señuelos. Lo mejor será buscarlo en zonas algo profundas, en este caso con equipos de spinning medio y lanzarles jigs de plomo, bucktails, etc.
Debido a los pocos que he pescado (la verdad es que no les he dedicado ninguna jornada en concreto a ellos) no se a ciencia cierta (aunque en la pesca nunca la hay) qué recogida-señuelo-color será mejor, pero lo que me parece más adecuado es pasear el artificial cerca del fondo, incluso golpeándolo, a base de tirones tipo “dientes de sierra”.
Los de pequeño tamaño son algo más fáciles de pescar, los podemos encontrar incluso en zonas portuarias.




Como siempre, en todo caso, seguiremos probando, analizando y volviendo a probar...

martes, 14 de junio de 2011

Una de Jureles...

Seguimos con las especies menores, en este caso en una en concreto, una que cada día me gusta más. Se trata de una de las especies de jurel que tenemos por aquí, el Trachurus Trachurus. Que no las jurelas, especie normalmente algo más grande que el jurel, con una línea amarilla longitudinal muy abundante en la Costa Brava y la costa valenciana.


Segio con una Jurela
Hasta hace unos años, para mi era una especie que creía inaccesible, creía que solo se pescaba embarcado y con las típicas “metralletas” que se ven en las tiendas. Esto hasta que vi algunos pulular por los puertos, cazando esos pequeños alevines color verdoso; ahí empezó el juego de intentar sacar alguno a spinning. Buscándolos y viéndolos cazar día tras día, en la misma zona, probando todo tipo de señuelos sin picada ni amago alguno por su parte. Hasta que probé con un pequeño artificial de la casa Yo-Zuri, un Pinn's Minnow de 50mm color verde oliva y plateado, imitando a la perfección el pez pasto de la zona. Eso sí, solo conseguí sacar dos de los jureles cuando por pura casualidad, a lo mejor por desesperación empecé a recoger el señuelo a toda velocidad, ahí los engañó ese pequeño minnow, esa fue la clave, la velocidad de recogida.
Si hace ya años de eso, que no estaba seguro si eran jureles o serviolitas...

Desde entonces poco caso más les había hecho a estos pequeños depredadores, sobretodo porque no los he vuelto a ver jamás en esa zona. Pero desde hace poco, cuando descubrí el rockfishing me dí cuenta de que era una potencial captura con esta técnica, hasta el punto que hoy día es una de mis preferidas, no solo porque me encantan estéticamente y por la lucha que ofrecen los que sobrepasan los 20cm, sino por la incertidumbre de no saber cuando, ni a que señuelo, ni con qué recogida van a picar.

Normalmente salen con señuelos pequeños de entre 2,5cm y 4cm. Gustan mucho de vinilitos movidos a base de tirones, dejándolos caer al fondo previamente, por citar alguno de estos señuelos, los Micro Grubs de Jurela's Jigs en color blanco han dado muy buenos resultados. También han salido con bucktails de 3,5g de la misma marca, el todopoderoso color rosa parece también ser mortal para estos predadores.
También he obtenido picadas con recogidas lineales a toda velocidad, al igual que comentaba más arriba como habían salido mis primeros jureles, pequeños minnows como los Countdown de Rapala han sido los reyes en este tipo de recogidas.

Como ya he comentado los buscaremos normalmente en las zonas portuarias. Donde más los suelo encontrar es donde el agua no esté cristalina, sino mas bien algo turbia o verdosa, cosa típica de estas zonas.
Los he sacado tanto de día como de noche, en el segundo caso buscándolos bajo las farolas, donde se reúnen los cardúmenes de pez pasto. Aunque la hora en que más han salido es coincidiendo con la puesta de Sol. Siempre que voy en busca de jureles intento empezar a pescar antes del anochecer, para luego buscar como ya he comentado bajo las farolas. Si hay un mínimo de profundidad podemos dejar caer el señuelo en vertical y subirlo a tironcitos rápidos, que le confieran al señuelo un movimiento nervioso, algo que les saca de quicio.


Si probamos una zona por primera vez sin saber muy bien si será buena o no para estos peces, podemos empezar con pequeños jigs de plomo, de entre 3g y 7g, de manera que cubramos cuanta más agua mejor. Debemos tener en cuenta que con los pequeños minnows de un par de gramos o vinilos con cabezas plomadas de 1g cubriremos demasiada poca agua, al no poder lanzarlos tan lejos estos señuelos los dejaremos para cuando sepamos que la zona es querenciosa para los jureles.

En definitiva un pez bonito, bastante peculiar y con una potente lucha con equipos de rockfishing. La diversión está asegurada.

miércoles, 8 de junio de 2011

Oferta cañas Rockfishing y Spinning!!

¿Buscando una buena caña para rockfishing o spinning? La mejor relación calidad/precio podeis encontrarla ahora en SeaWood Tackle con su oferta de lanzamiento de cañas Tailwalk:

OFERTA LANZAMIENTO. Precio especial para las primeras 5 unidades.

Tailwalk modelos para:

Lubina,Jigging ligero,Rockfishing,Palometon,Anjova & pelagicos



viernes, 3 de junio de 2011

Seguimos probando...

Después de unos meses de algo de “tregua” en el spinning para dedicarme más a profundizar en el rockfishing, me decido a enseñaros lo que ha ido saliendo y lo que hemos ido “sacando en claro” de esta divertida técnica.
Sin duda es una de las modalidades más técnicas y que requieren más conocimiento de la zona, desde su orografía (si no queremos dejarnos en el fondo media caja de señuelos) hasta sus especies. Cabe decir que el rockfishing nos ofrece un abanico de especies que potencialmente podemos pescar bastante más amplio que el spinning “convencional”, debido a que accedemos a muchos peces que de forma habitual no se atreven a morder un ruidoso popper o un minnow de casi un palmo. Pongamos por ejemplo mabras o doradas, que no hará falta que sean de gran tamaño, debido a que adaptamos el equipo a los “minitallas” que estaremos buscando.



Ahora mismo estoy pescando con una joya de la casa japonesa Yamaga Blanks, concretamente la Blue Current 74. Se trata de una caña con potencia de 1-8g, 76g de peso y algo más de 220cm con portacarretes Fuji y anillas de la misma marca, concretamente las novedosas K-Series. Emparejada con un Shimano 1000 cargado con monofilamento de 0,18mm y bajo de fluorocarbono.

 El equipo queda perfectamente compensado, con un peso total de a penas 280g con el que es imposible cansarse y con el que notas una tremenda sensibilidad a cualquier vibración al final de la línea.
Con este equipo han salido peces realmente bonitos como algún buen sargo, aunque debemos tener en cuenta que nos exponemos a perder alguna peza de porte. En mi caso, algunas doradas y lubinas excepcionalmente grandes con las que o el monofilamento o los anzuelos no pudieron. Aunque este riesgo queda compensado después de varias jornadas con multitud de picadas y capturas, a pesar de que sean simplemente vacas y obladas por decir algo, sacarlas con semejante equipo es todo un reto, la diversión está garantizada.

Buscaremos normalmente zonas con poca profundidad. Escenarios mixtos de arena y roca, donde rompa una pequeña olita y deje esa querenciosa espuma...los sargos darán buena cuenta de pequeños jigs.
También en los días de aguas calmas podremos acudir a las mismas zonas, en este caso han demostrado su eficacia ante peces resabiados las pequeñas imitaciones de calamar o sepia, como los Mebapen Hotaru de Smith, que además de tener una increíble acción en el agua, llevan anzuelos dobles dispuestos de manera que sea prácticamente imposible engancharlos en el fondo. Vacas, sargos, doradas, etc. se volverán locos por ellos si los manejamos lentamente a golpe de puntera, siempre suaves, imitando las “embestidas” de las pequeñas sepias al huir despavoridas.

Otro escenario estrella del rockfishing son los puertos. Más si están iluminados, bajo las luces se pueden encontrar por la noche hambrientas escorpas que se tiraran a los pequeños vinilos sin dudarlo o jureles que tragaran pequeños jigs en recogidas verticales. Ahí tiraremos más de vinilos plomados, debido a su dificultad para enganchar el fondo o en algún cabo, al montarlos normalmente con un pequeño jig-head, quedando el anzuelo mirando hacia arriba. Especialmente debo mencionar los micro-grubs de Jurela's Jigs, con los que han salido multitud de especies diferentes.
No será raro, en los puertos, tener algún susto en forma de lubina, dorada, anjova, etc.






 Para finalizar, a los que os interese aventuraros en esta modalidad os dejo algunos links interesantes con material de eficacia y calidad más que contrastadas: