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miércoles, 27 de octubre de 2010

¿Las Reinas de la espuma?

Esta es la pregunta que me surge cada vez que me pongo a pensar en mis capturas de lubinas. Llevo ya unos años tras este pez, tan deseado como desconfiado De ahí, de esa desconfianza es en parte de donde viene eso que todos sabemos: que la lubina se debe pescar en la espuma, que es donde es más fácil engañarla al dificultarle que vea nuestra trampa y porque es su zona de caza.

Pero ¿y los días en que no hay espuma? ¿No comen? ¿Son imposibles de engañar?
La mayoría de lubinas que he tenido el placer de pescar han sido en aguas calmas, con aguas más nítidas que turbias. Sabemos que la lubina es un pez esquivo e inteligente, pero debe comer “todos los días” como las otras especies. Claro que no es, normalmente, tan voraz o agresivo como pueden ser palometones, anjovas o llampugas, por citar algunos. Pero esto también dependerá de días y horas, si tenemos la suerte de encontrarnos con un banco de lubinas comiendo, aún con aguas claras y con poco oleaje, se nos hará mucho más fácil hacerlas morder.

He tenido la oportunidad de encontrarme ya unas cuantas veces en situaciones en que las lubinas están tremendamente activas, ojalá fuera más fácil o más común topar con días de estos pues las capturas están casi aseguradas. Probablemente por esto y porque siempre he sido partidario de utilizar líneas y equipos considerablemente ligeros a la vez que señuelos de reducido tamaño, he conseguido más lubinas en días de calma que en la espuma.


Cabe decir que a veces todo es cuestión de estadística y probabilidades. Seguramente he pescado muchas más veces en días sin viento ni oleaje que días con la mar movida, de ahí que hayan salido más peces con las primeras condiciones. En cambio en el norte de España, debido a las mareas del Atlántico y a la facilidad de que se monte una buena en el mar es probable pasar más jornadas pescando en la espuma que sin ella y de ahí que se pesquen más lubinas con “mala mar”.

Con todo esto no quiero decir que piense que es más fácil pescar lubinas en aguas calmas, nada más lejos de la realidad. A mi también me gusta y busco las lubinas en aguas tomadas, con espuma o algo turbias. Sé que es su territorio de caza y donde es más fácil engañarla, no me hacen falta más motivos para convencerme a pesar de que la práctica, almenos en mi caso, diga lo contrario.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Molt interessant la teva aportació sobre el comportament i la pesca del llobarro. Enhorabona pel blog!

Sam Bosch dijo...

Moltes gràcies, m'alegra que el contingut del blog li sembli interessant.